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sábado, 1 de junio de 2013

¿Por qué hay que ver el Verano de Kikujiro? por Micaela Aylén Soltz

Esta película de drama y comedia fue  estrenada en el año 1999, y dirigida por  Thakesi Kitao, , el cual es interpretado en  el personaje de Kikujiro.
 Esta película relata  la historia de un niño de nueve años llamado Masao, al que le toca pasar unas vacaciones de verano junto a su abuela, debido a que su madre lo abandono por trabajo cuando el él era muy paequeño.
 En ese  momento ya se acabaron los partidos de fútbol, ya que todos sus amigos se han marchado a la playa; Aburrido, Masao decide ir en busca de su madre, a la que solo conoce mediante  una fotografía y una dirección como únicas referencias.
 Una amiga de su abuela propone que su marido le acompañara a ir en busca de su madre, ya que el niño contaba con muy poco dinero.
El problema es que él  no parece precisamente la

compañía ideal para un niño, aunque, nunca se sabe.

Pero en este camino no está solo, aunque al

principio fue un poco dificil de convencer, Kikujiro, el

marido de la amiga de la abuela del niño, es el que

lo ayuda para encontrarla.

El niño pasa por momentos muy difíciles en su vida, pero gracias a la compañía del adulto, el niño de 9 años pasa por muchas aventuras y diversiones, que en un principio le habían resultado muy difíciles, debido al mal comportamiento que tenia Kikujiro.

Esta película la super recomiendo, no solo por lo divertida , graciosa y entretenida que fue, ya que en algunos casos me deprimí un poco por lo mucho que sufrió Masao. Pero a pesar de todo  es muy interesante debido a la moraleja que te deja en cuanto a la relación “padre e hijo”.
Aunque kikujiro no sea el padre biológico del chico, cumple la función de padre, ya que se llegan a quererse demasiado. Por todo lo que se ocupo por el niño, dandole cariño, confianza y amor y compañía para que pudiera conocer a su madre.

A pesar de llevarse una mala desilusión  cuando kikujiro encuentra a la mamá de Masao   formando una nueva familia; el niño también se lleva  consigo en esa experiencia, al que posiblemente llame “papá”.

                                                                     Micaela Aylén Soltz
                                                                          4to Com

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